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Hace 12 años ya se alertó sobre la ‘invasión’ minera en esta zona de Napo
febrero 14, 2022

Pese a que las autoridades armaron un megaoperativo este fin de semana, las denuncias datan de mucho tiempo atrás. ¿Qué está pasando en la zona?

POR: Dagmar Flores

 “No destruya mi hogar, la selva, los ríos, afuera la minería”. Esos fueron algunos de los gritos de las comunidades que se han visto afectadas por la minería en Napo y el 9 de febrero exigieron en las calles la prohibición de cualquier tipo de actividad minera.

Colectivos sociales, juntas parroquiales, la Junta del Campesinado y la Defensoría del Pueblo de Napo se sumaron a esta medida para denunciar que en las riberas del río Yutzupino hay al menos 150 retroexcavadoras y alrededor de 4.000 personas que desarrollan la minería ilegal. 

El río Yutzupino está al oeste del Anzu, en el Puerto Napo. Según un informe del Municipio de Tena, la mina del sector tiene una extensión de 25 hectáreas y se encuentra formando una isla al margen derecho del río Jatanyaku. Cerca de allí vive la comunidad Yutzupino. 

El Centro de Investigación Ikiam de la Universidad Regional Amazónica informó, en julio de 2021, que en 11 sitios de Napo se registra que el 73% de los recursos hídricos se encuentran afectados por la minería. El río Chipiyacu y el Yutzupino presentaron la mayor contaminación. 

Se encontraron concentraciones de metales elevados, concentraciones de parámetros físicos elevados. Esto tiene como consecuencia una disminución en el oxígeno del agua y, con ello, la muerte de los seres vivos en su hábitat. 

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Los resultados de esa investigación se expusieron al Municipio de Carlos Julio Arosemena Tola, con el objetivo de que se implementaran acciones de sostenibilidad. 

Pero las investigaciones sobre los impactos de la minería en esa provincia son más antiguas.

El Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (Ocmal) reportó, en marzo del 2010, que en el último trimestre de 2009 se identificó una “invasión de minas industriales ilegales en Napo y se han detectado hasta 15”.

Según ese informe, alrededor de 150 moradores de la zona se dedicaban en ese entonces a la extracción de oro artesanal. En esa fecha, el director provincial del Ministerio del Ambiente, Armando Chamorro, dijo que hubo una invasión de minas en varios ríos, incluyendo el Yutzupino.

El presidente de la comunidad de Cando, César Andi, explicó que muchas personas aceptaron la presencia de las minas porque les ofrecieron beneficios, como el 15% de las ganancias para el propietario del terreno y el 5% a la comunidad.

Alejandro Suárez, director de la Estación Biológica Jatun Sacha, dijo en ese momento que: “El río es parte de la vida de las comunidades que se asientan en las orillas y los daños son terribles. El agua queda contaminada, los terrenos se vuelven inservibles para el cultivo, se talan árboles, se daña la vegetación”. 

En 2019, según Mongabay Latam, un grupo de biólogos ecuatorianos y brasileños reveló que en los afluentes del río Napo, se encuentran niveles de metales pesados. Entre ellos: aluminio, cadmio, hierro, cobre, zinc, níquel y plomo. Y que su presencia era ya 500 veces más alta de lo permitido en las normativas nacionales. 

Monagbay informó que el río Yutzupino es uno de los afluentes del Napo y la actividad minera en la zona es constante. La empresa Terraearth Resources S.A opera desde 2017 y tiene una etapa de explotación llamada Regina 1S. Las concesiones de la empresa son para la  exploración y explotación aluvial de oro. 

Monitoring of the Andean Amazon Project (MAAP Project) generó un reporte sobre la actividad ilegal de minería aurífera en la Amazonía Ecuatoriana. Según la plataforma, los ríos Yutzupino de Napo, y Punino, entre Napo y Orellana, mostraron un crecimiento de actividades de extracción acelerado en 2021. 

En el caso del río Yutzupino se documentó una expansión minera de 70 hectáreas sólo entre octubre de 2021 y enero de 2022. 

Se explica que en la zona se sitúa la empresa TerraEarth Resources, con su concesión minera Confluencia. Sin embargo, la empresa ha comentado que el brote de la minería es responsabilidad de la actividad ilegal, que no cuenta con las licencias. 

Los tiempos más recientes

El 8 de enero del 2022, el Ministerio del Ambiente, junto a la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos, realizaron inspecciones ambientales en el sector Yutzupino. Como resultado encontraron a dos personas realizando actividades mineras ilegales en el sector.

Según el boletín de prensa, el 27 de diciembre también se realizó una inspección a la concesión ‘Confluencia’, en el río Jatunyaku, que, según la entidad, no cuenta con licencia ambiental. Se encontró también combustible almacenado sin protección, modificación del suelo y material aluvial que afecta directamente al río. 

Se explicó que entre octubre y diciembre de 2021 se realizaron cinco operativos de intervención para controlar la extracción ilícita de recursos mineros. 

Pero, el MAAP project informa que, al 17 de enero de 2022, después del operativo realizado por las autoridades, se identificaron alrededor de 70 máquinas utilizadas para la extracción minera y que seguían operando en el río Yutzupino.

En redes sociales, las imágenes son impactantes. La Confeniae calificó de “desastre ambiental” lo que sucede en el río. 

Según señala la organización Napo Ama La Vida, “las mafias mineras controlan la provincia”. Se mina de forma ilegal y los ríos mueren. 

En los videos se observa claramente cómo el río, poco a poco, desaparece. Maquinarias invaden la zona: 

Según la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), los daños de la minería ilegal, legal o artesanal son irreparables. Se explica que generan una contaminación excesiva de suelos y ríos; y la erosión de los afluentes también tiene efectos en la salud de las comunidades: podría provocar cáncer, lesiones, anemia, disfunción renal, entre otros. 

Respuesta de las autoridades

Tras la manifestación de las comunidades de Napo, las autoridades realizaron un operativo la madrugada del 13 de febrero. 1.600 uniformados de las Fuerzas Armadas y la Policía ingresaron a la zona del río Yutzupino.

Se desalojó a los mineros ilegales y la maquinaria se retiró del lugar. La ministra de Gobierno, Alexandra Vela, informó que es un primer paso contra este delito y de ahí pasarán a acciones legales, para lo que se espera la acción de la Fiscalía. 

El ministro de Defensa, Luis Hernández, corroboró que hay una afectación del río y de toda la zona en general, que, “como Gobierno, no se puede permitir”. 

El general Fausto Salinas, director de Seguridad Ciudadana y Orden Público, aseguró que no existieron altercados en la parte externa del río Yutzupino. Sin embargo, algunas personas querían ingresar a recuperar bienes, que fueron pruebas de que se practicaba minería ilegal.

Salinas indicó que el incidente “fue controlado muy rápidamente por las Fuerzas Armadas y la Policía y no pasó a mayores”. Dijo también que hubo un daño a un vehículo que tuvo rotura en el parabrisas”. 

El subsecretario de Calidad Ambiental, José Dávalos, quien participó del operativo, comentó que se han identificado los pasivos ambientales y el 14 de febrero se realizarán monitoreos para identificar el contaminante y planificar la remediación del ecosistema. La Cartera de Estado también hará un reporte a la Fiscalía. 

La ministra de Gobierno, Alexandra Vela, agregó que conversaron con la comunidad de Yutzupino antes del operativo. Ella consideró que se necesitan garantizar los derechos de la naturaleza, entre ellos, el agua limpia. 

Después del operativo

En las redes sociales, también se hizo presente el ‘otro lado de la moneda’ y se observó a personas que rechazaban la intervención del Gobierno, señalando que se está afectando su trabajo diario. El periodista Hernán Higuera posteó un video en el que los ciudadanos impedían que los militares entraran a la zona. Informó que, según colectivos mineros, las maquinarias se guardaron en casas privadas o fincas para que no sean decomisadas. 

La Agencia de Control de Minería Ilegal informó a Ecuavisa que tiene bodegas para decomisar dichas maquinarias y hacer las investigaciones necesarias para encontrar a los presuntos responsables y propietarios. Inmovilizaron 100 excavadoras en total, y el monto de la maquinaria incautada asciende a USD 10 millones.

Las fuentes de inteligencia militar revelaron que los mineros ilegales habrían extraído alrededor de 500 gr de oro al día, por cada maquinaria, lo que representa USD 25 mil diarios. 

El general Salinas señaló que se obtuvieron las órdenes legales del juzgado para allanar inmuebles y que hay 16 viviendas intervenidas por los uniformados, en nueve sectores. Además, explicó que se realizan sobrevuelos para identificar maquinarias escondidas. Así que se mantendrán 600 policías en el sector.

“Todas las maquinarias utilizadas para minería ilegal serán retiradas”, dijo. Se identificaron más de 60 y se está realizando un levantamiento técnico, para determinar si son legales o ingresaron incorrectamente al país.

Las máquinas incautadas se quedarán bajo custodia de las autoridades, en un patio. Indicó que no hay detenidos, a  excepción de una persona que puso resistencia y atacó mientras se realizaba el chequeo en la zona. 

Según Acción Ecológica, hay denuncias de gravedad sobre destrucción a la naturaleza, violencia y muertes. El 11 de febrero, junto a la Agencia Tegantai, documentaron la presencia de decenas de máquinas y miles de personas trabajando en el río. 

Además, hay precedentes: el socavón en Zaruma dejó en evidencia que la problemática de la minería ilegal explota agresivamente. La naturaleza no reacciona instantáneamente, sino que es una acumulación de actividad extractiva en la zona.

El Colectivo Geografía Crítica de Ecuador, en enero de 2022, reportó una emergencia ambiental por las actividades mineras en el río Jatunyacu, en Napo. Según el Colectivo, a pesar de las inspecciones de las autoridades, las actividades sólo van en aumento.

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